La rinoplastia es una de las intervenciones de cirugía estética más demandadas en España.
Según la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE), en 2021 se realizaron más de 204.000 intervenciones de cirugía estética en el país, con un incremento del 215% respecto a 2014. La rinoplastia se encuentra entre las cinco operaciones más frecuentes.
Si estás considerando someterte a una rinoplastia, es fundamental que conozcas ciertos aspectos para tomar una decisión informada y segura.
1. ¿Qué es una rinoplastia y qué tipos existen?
La rinoplastia es una cirugía destinada a modificar la forma, tamaño o proporciones de la nariz, y también puede mejorar la función respiratoria. Es una de las intervenciones más complejas dentro de la cirugía plástica facial, ya que la nariz está compuesta por hueso, cartílago, piel y estructuras internas funcionales como el tabique y los cornetes.
¿Por qué se realiza?
- Motivos estéticos: para corregir una giba dorsal (joroba), una punta caída o ancha, una nariz desviada o asimétrica.
- Motivos funcionales: para mejorar la respiración al corregir desviaciones del tabique nasal o hipertrofia de cornetes.
- Mixta: combinación de ambos fines, estética y funcional, lo cual es muy común.
Tipos de rinoplastia según el abordaje quirúrgico:
Rinoplastia cerrada
- Incisiones internas, no visibles desde el exterior.
- Indicada para correcciones moderadas o cuando no se requiere una visualización completa de la estructura nasal.
- Menor inflamación postoperatoria y tiempo de recuperación algo más corto.
- Ventaja estética: no deja cicatriz externa.
- Limitada en algunos casos de alta complejidad.
Rinoplastia abierta
- Incisión externa muy pequeña en la columela (tejido entre las fosas nasales).
- Permite una visualización completa del esqueleto nasal, ideal para casos complejos o secundarios.
- Más precisión en el trabajo sobre la punta nasal y estructuras internas.
- Pequeña cicatriz (casi imperceptible con buena técnica y cuidados).
2. ¿Cuáles son los riesgos y complicaciones?
Aunque la rinoplastia es generalmente segura, como cualquier cirugía, conlleva ciertos riesgos. Las complicaciones pueden incluir hemorragias, infecciones, alteraciones en la cicatrización y necesidad de reintervención. Se estima que la tasa general de complicaciones en la rinoplastia primaria es de alrededor del 10%.

3. ¿Cómo es el proceso de recuperación?
La recuperación varía según el paciente, pero generalmente:
- Primeros 7-10 días: reposo relativo, uso de férula nasal y control de inflamación.
- A partir de la segunda semana: reducción progresiva de la hinchazón y morados.
- Resultados definitivos: entre 6 y 12 meses, cuando la nariz ha cicatrizado completamente.
Es esencial seguir las indicaciones del cirujano para una recuperación óptima.
4. ¿Qué resultados puedo esperar?
Los resultados de una rinoplastia deben ser naturales y armoniosos con el resto del rostro. Es importante tener expectativas realistas y comprender que la perfección absoluta no existe. Una comunicación clara con el cirujano sobre los objetivos y deseos es fundamental.
5. ¿Cómo elegir al cirujano adecuado?
La elección del cirujano es crucial para el éxito de la rinoplastia. Se recomienda optar por profesionales con formación específica en cirugía plástica, estética y reparadora, y con experiencia demostrable en rinoplastias. Además, es importante verificar que la clínica cuente con las autorizaciones sanitarias pertinentes.

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