Eliminar depósitos de grasa en zonas localizadas
La liposucción, también conocida como lipoescultura, es una técnica quirúrgica empleada para eliminar depósitos de grasa de determinadas zonas del cuerpo como cuello, abdomen o extremidades.
La técnica, que siempre debe realizarse en un quirófano, consiste en la aspiración de la grasa mediante la introducción de unas cánulas finas, asistidas por diferentes técnicas en función de la cantidad de grasa a extraer, la edad del paciente o la calidad de su piel. Habitualmente la liposucción de pequeñas cantidades se realiza con anestesia local, pero si su cirujano plástico tiene previsto hacer liposucción de grandes zonas o tratar varias áreas distintas, se prefiere emplear anestesia general.
Suele durar entre una y tres horas, aunque el tiempo en quirófano variará en función del área y la cantidad de grasa que se pretenda eliminar. El cirujano plástico realiza pequeñas incisiones menores de 5 milímetros, suficientes para introducir las cánulas de liposucción que succionan la grasa.
Durante la cirugía se perderán, además de la grasa, sangre y líquidos que se deben reponer. Por ello, para evitar complicaciones en el paciente, se administrarán fluidos por vía intravenosa e incluso, si la liposucción a la que se somete comprende una zona muy amplia, se puede valorar en casos muy excepcionales la posibilidad de realizar una transfusión de sangre, extraída al propio paciente con antelación.
¿Cómo es el postoperatorio tras una liposucción?
En la mayoría de ocasiones de liposucciones convencionales, la liposucción requerirá un ingreso hospitalario de menos de 24 horas, recomendando dormir en el centro hospitalario si la cirugía se realiza en jornada de tarde.
Tras la cirugía, se administran antibióticos para prevenir posibles infecciones y otros medicamentos para las molestias. Se colocará un vendaje elástico sobre la zona tratada que suele ser necesario llevar durante 4 o 5 días, y luego lo sustituiremos por unas fajas de compresión que el paciente precisará unas 4 semanas, y luego únicamente durante el día durante unas semanas más. El objetivo es eliminar el edema o hinchazón y el sangrado, y ayudar a la piel a adaptarse al nuevo contorno. Solemos recomendar masajes durante este periodo, que ayudarán a conseguir nuestro objetivo.
Respecto a la recuperación, debe tenerse en cuenta que, aunque es rápida, es un proceso gradual. De este modo, los primeros días tras la cirugía, las áreas intervenidas estarán inflamadas y con hematomas que no desaparecerán hasta el primer o segundo mes. Asimismo, algunos pacientes pueden notar una sensación de quemazón y de pérdida de sensibilidad en la zona tratada que desaparece en los pocos días.
En cuanto a la práctica de ejercicio, tan pronto como sea posible el paciente deberá caminar, lo cual ayudará a prevenir la formación de trombos venosos en las piernas, aunque no podrá realizar actividades intensas hasta pasadas 3 o 4 semanas desde la operación.
Los pequeños puntos en las incisiones serán retirados entre los 5 y los 10 días después de la cirugía, y el paciente podrá volver a trabajar en 2 o 3 días, si la liposucción es sencilla, o en un plazo máximo de unos 10 días, si la cirugía ha sido más compleja.
Así pues, la liposucción es una técnica efectiva para proporcionar un nuevo contorno corporal, pues los resultados de esta intervención quirúrgica pueden ser permanentes, siempre y cuando el paciente mantenga una dieta adecuada y practique ejercicio periódicamente. Y es que, si el paciente gana peso, lo hará de manera más homogénea, y no sólo en los depósitos localizados de grasa.
¿Perderé peso con la liposucción?
Uno de los mitos más extendidos en torno a la liposucción es que ayuda a perder peso. Sin embargo, este método no es un sustituto a la pérdida de peso, sino una intervención para retirar acúmulos localizados de grasa que no responden ni a la dieta ni al ejercicio. Por lo que los pacientes deben tener un peso normal o moderado.
Por tanto, debe quedar claro que no se trata de un tratamiento para la obesidad ni tampoco de una técnica que ayude a eliminar la celulitis. El paciente ideal que debe realizarse una liposucción, y aquel en el que se obtienen los mejores resultados, es aquel que está en su peso.
¿Qué complicaciones existen?
En algunos casos excepcionales se pueden producir complicaciones, sobre todo cuando se extraen cantidades altas de grasa en una sola vez. Poco frecuentes, aunque posibles, son las acumulaciones de líquido (que debe ser drenado) y las lesiones de la piel o la aparición de irregularidades. Además, durante una liposucción pueden producirse infecciones y/o pérdidas excesivas de líquido.
Es importante recalcar que la liposucción no está recomendada si el paciente ha sido intervenido quirúrgicamente recientemente en la zona que se va a tratar, si se tiene mala circulación o si se padecen problemas cardíacos o respiratorios, y podría tener que posponerse si el paciente ha padecido previamente a la cirugía una infección, sobre todo de piel.